El evento se llevó a cabo en Las Condes y contó con la presencia de diversos actores ligados a la agricultura y el comercio.

Los detalles del tratado suscrito entre la Unión Europea y Chile sobre el reconocimiento de los productos orgánicos certificados y la modificación a la normativa de los Novel Foods fueron los temas tratados este miércoles en la charla “Impacto en Chile de las nuevas regulaciones europeas en materia agroalimentaria: Productos Orgánicos y Novel Foods”, organizada por DS Abogados y la Cámara de Comercio Belgolux.

En la oportunidad, Alejandro Osses, Gerente de CREAS, participó de las discusiones enfocándose en la investigación y desarrollo de los nuevos alimentos –reconocidos por la Unión Europea como Novel Foods–, debatiendo con los asistentes sobre las formas en que la nueva regulación afectará a los productos agroalimentarios que se están desarrollando en la actualidad.


Tratado de reconocimiento de Productos Orgánicos

Uno de los puntos centrales del debate llevado a cabo en esta actividad tiene relación con la firma del acuerdo entre nuestro país y la UE, documento que reconoce la equivalencia de las normativas vigentes en Chile con las utilizadas en los estados miembros de la Unión. Esto tiene como objetivo evitar la doble certificación, proceso de control adicional que ralentizaba la entrada de un producto al continente.

De esta manera, los productos orgánicos generados en Chile podrán utilizar el etiquetado orgánico europeo, lo que facilita su reconocimiento por parte de los consumidores y, a su vez, posiciona al país como un proveedor confiable de esta clase de productos.

En el acuerdo están incluidas mercancías chilenas que se categorizan como productos vegetales sin procesar, miel, material de reproducción vegetativa y semillas. Por otro lado, los productos europeos que se reconocen en este tratado son las verduras no procesadas, productos de acuicultura y procesados agrícolas, entre otros.


Novel Foods y nueva normativa

Los Novel Food están definidos por la Unión Europea como alimentos que no han sido consumidos en medidas importantes en la UE antes de mayo de 1997, fecha en la que entró en vigor el primer reglamento relacionado con este tema. Pueden ser productos que hayan sido desarrollados recientemente con nuevos ingredientes o que se hayan producido utilizando nuevas tecnologías y procesos productivos, como la chía, el jugo de noni, hongos e incluso insectos.

El 1 de enero entró en rigor una nueva regulación para la entrada de dichos alimentos al territorio europeo, que cuenta con un sistema que pretende agilizar el proceso de incorporación al mercado, además de añadir a la variedad ya existente en este, sobre todo en alimentos saludables, nutritivos, tradicionales e innovadores.

Las novedades de esta normativa incluyen la reducción del tiempo dedicado a aprobaciones, simplificándolas al llevarlas a cabo mediante un organismo válido para toda la UE, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Esto permitirá mayor eficiencia, ya que los alimentos se someterán exclusivamente a esta entidad en vez de pedir una autorización a cada estado miembro para su comercialización.

Además, se amplió la definición de Novel Food, incluyendo productos como los nanomateriales, que no existían cuando se realizó el primer reglamento. Finalmente, el proceso de notificación para alimentos que se consumen de forma tradicional en países externos a la UE también se verá simplificado, con la única condición de contar con un historial de consumo del producto en el país de origen.

Fotos: Cámara de Comercio Belgolux
Nota por Gabriela Díaz