“Comida inclusiva” es el pilar fundamental del emprendimiento creado por María Inostroza, quien centra su trabajo en torno a la preparación de alimentos aptos para personas con intolerancias alimentarias, especialmente para aquellos que padecen de fenilcetonuria, patología que impide la ingesta de alimentos ricos en proteínas.
De acuerdo a María Inostroza, emprendedora líder de “Mary Comida Inclusiva”, la idea de emprender en este tipo de productos nació desde la necesidad de obtener productos aptos para el consumo de dos de sus hijos, relatando que “la poca oferta que existe en el mercado para las personas con fenilcetonuria me llevó a elaborar con CREAS para elaborar un snack que fuera una alternativa para colaciones y festejos”.
A raíz de esta problemática, María buscó junto a CREAS desarrollar alimentos farináceos bajos en proteína que resultaran aptos para el consumo de pacientes fenilcetonúricos, mediante el proyecto “Desarrollo de alimentos saludables para niños con fenilcetonuria”, financiado a través de la herramienta Súmate a Innovar de CORFO.
¿El resultado? Tres prototipos alimenticios formulados a partir de la harina “Apromasa”, comercializada actualmente por la emprendedora: un snack chip, una galleta tipo cracker y también pasta deshidratada.
En específico, los chips horneados y las galletas saladas están elaborados en base a una mezcla de almidones bajos en proteínas. Mientras que los chips se encuentran disponibles en la variedad ajo, merkén y cebolla, las galletas se ofertan en sabor orégano.
María señala que este producto ha permitido que la empresa crezca y pueda “abarcar nuevos mercados, para aportar a quienes cuentan con requerimientos especiales de alimentación”.
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