De diversos colores, tamaños y con un sabor entre ácido y dulce, la ciruela es un fruto que posee diversas propiedades nutricionales para la salud, de las cuales podemos beneficiarnos en época de verano y a través de distintos formatos y preparaciones culinarias.

Conocida por estimular la digestión, para algunas personas suele ser sinónimo de indigestión y/o malestar digestivo. La explicación a esto podría ser debido al alto contenido de fibra y derivados de hidroxifenilación que posee: éstos últimos estimulan las fibras musculares del intestino grueso, acelerando el proceso de evacuación y, en consecuencia, la digestión (Ang, 1996).

Cuando a este fruto –sin importar su variedad– se le extrae parte importante de su contenido de agua a través de un proceso de deshidratación, recibe el nombre de “ciruelas pasas”. Éstas representan una fuente concentrada de nutrientes, destacando sobre todo por su aporte de hierro y potasio. Por este mismo motivo, también se le considera como un alimento con cantidades significativas de fructosa, razón por la que comer cantidades mayores de las recomendadas podría significar un aumento considerable de la ingesta calórica a partir de azúcares simples.

Debido a su elevado contenido de sustancias que favorecen la eliminación de toxinas del organismo (como magnesio, potasio, calcio, ácido ascórbico y ácido cafeico),  algunos textos sugieren su posible uso como diurético, efecto necesario en patologías como la artritis, gota, etc., (Gordillo, 2016). Con este fin, es necesario consumir cantidades suficientes de agua para favorecer la eliminación de los desechos.

Un estudio realizado en Estados Unidos (Attaluri, 2011) concluyó que las ciruelas secas son más seguras y efectivas que otras sustancias para tratar el estreñimiento crónico, ya sea leve o moderado, debido a que favorece el movimiento intestinal espontáneo que da lugar a un buen funcionamiento del sistema digestivo, favoreciendo especialmente la salud del intestino. En vista de sus resultados, sugieren que la ciruela pasa debería ser considerada como terapia principal para tratar esta condición.

Otras investigaciones han orientado su trabajo a demostrar el efecto antibacteriano que tienen las ciruelas pasas gracias a los triterpenoides que posee, quienes tienen la capacidad de inhibir a bacterias como Streptococcus mutans y Lactobacillus acidophilus, que colonizan la cavidad bucal y generan caries (Sandoval, 2015).

En relación a la cantidad de consumo recomendada, la dosis depende de las necesidades individuales de cada uno. A modo general, la ingesta de 3 a 4 unidades podría ser una buena alternativa a la hora de la colación tanto de niños como de personas adultas, sobre todo para aquellos que realizan algún tipo de ejercicio físico y/o deporte y para quienes la recomendación de ingesta de ciruela pasa podría ser mayor, ya que tienen más necesidades energéticas que el resto de la población y necesitan que esta demanda sea cubierta por alimentos que contengan azúcares simples de rápida absorción y, que además, posean un bajo contenido de grasa (Gordillo, 2016).

Según el anuario de exportaciones chilenas publicado recientemente (ProChile, 2018), las ciruelas deshidratadas lideraron el listado de las exportaciones agroindustriales durante el año 2017, posicionando a Chile como uno de los productores más importantes de ciruela pasa a nivel mundial. Mencionado lo anterior y teniendo conocimiento de sus múltiples beneficios para la salud, la ciruela pasa resulta ser un producto nacional de gran valor que puede formar parte de la alimentación habitual de personas de todas las edades.


Referencias

  1. Harm, F. T. (1996). Foods That Heal. Reader’s Digest.
  2. Gordillo León, M. H. (2016). Polvo pediátrico a partir de ciruela pasa semi deshidratada para niños de 0-12 meses. Bachelor’s thesis, Universidad de Guayaquil. Facultad de Ingeniería Industrial. Carrera de Ingeniería Industrial.
  3. Attaluri, A., Donahoe, R., Valestin, J., Brown, K., & Rao, S. S. C. (2011). Randomised clinical trial: dried plums (prunes) vs. psyllium for constipation. Alimentary pharmacology & therapeutics, 33(7), 822-828.
  4. Sandoval Pérez, P. C. (2015). Efecto inhibidor del colutorio de ciruela pasa sobre streptococcus mutans y lactobacillus acidophilus, y comparación con dos colutorios comerciales. Bachelor’s thesis, Quito: UCE.
  5. Dirección-ProChile (2018). Anuario de las exportaciones chilenas 2018, capítulo 1: Exportación de mercancias sectores y mercados. Exportaciones agroindustriales.